martes, 26 de julio de 2016

¡Buenos días! Mucho tiempo ha pasado desde la última vez...
 
Hoy estoy inspirada y quiero proponer unos tips que forman parte de mi rutina diaria y que hacen un poquito mejor mi vida.
 
Son el resultado por mi interés en convertirme en una persona saludable (creo que lo soy desde hace años) y como si fuera una obligación moral con el Universo, creo que debo compartirlo (dígase efecto Boomerang).
 
Querría comenzar diciendo que para mí una vida feliz consiste en un conjunto de momentos que nos satisfacen y que juntos forman una sinergia que supera a cada uno de los instantes por separado y esa grandeza es la que nos cura el alma en forma de felicidad. El camino a la mejora lo formo con tres ramas que son la alimentación, la forma física y el enriquecimiento del alma (no stress).
 
Este ratito lo voy a dedicar a la primera de ellas
 
En cuanto a la alimentación, no me tengo por persona vegetariana sino en cualquier caso macrobiótica, porque entiendo los alimentos como medicamentos y en este sentido decir que intento no tomar alimentos procesados, mejor los naturales, y minimizo lácteos y carnes.
 
Cuando me levanto, tomo un vaso de agua templada con el zumo de la mitad o un cuarto de un limón;
 
A continuación, mi café con leche de soja que no lo perdono (y que si me falta me pongo de mal humor);
 
A media mañana intento tomar mi batido verde que lo hago con Thermomix y que incluye un puñado de espinacas, un plátano, unas ramas de apio, una manzana y una naranja con agua suficiente para texturizar. De cualquier forma, añado la fruta que tengo en casa y que está madura.
 
Recientemente, tomo un vaso de agua en la que pongo una cucharada de semillas de chía que han estado unas 3 horas en remojo.
 
Como si de un gazpacho se tratara, tomo una sopa fría que limpia el hígado que se elabora con remolacha natural, no cocida, hojas verdes de brócoli o similar, una cebolla morada pequeña, 2 dientes de ajo, un pimiento rojo, un tomate, un calabacín, un pepino, agua y sal. Se adereza con zumo de limón y aceite una vez triturada. Esta sopa, al principio no resulta muy agradable al paladar, pero una vez acostumbrado a él el cuerpo te lo pide (debemos tener en cuenta que cualquier hábito se adquiere en 21 días).
 
Cuando me siento muy hinchada suelo tomar durante unos días, una infusión elaborada con diente de león, cardo mariano y alcachofera, que desintoxica y es diurética.
 
 
Por último acabo de adquirir kéfir natural, que además está buenísimo hecho con leche de soja y aderezado con miel de abejas. Véase http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=1746, http://nutricionsinmas.com/que-es-el-kefir-y-que-beneficios-te-brinda/
 
En el enlace referido a continuación  hay muchas cosas que me gustan, por si queréis ojear http://www.cuerpomente.com/raw-food/tecnicas
 
 
Para finalizar este ratito, me gustaría que supierais que la sensación de hambre disminuye al mínimo y que te sientes poderoso, el sistema inmunológico se ve reforzado y el aspecto físico resulta rejuvenecido.
 
Espero que os resulte igual de útil que a mí.
 
 (Foto desde mi paraíso)
 
¡Que tengáis buen día, y mejor noche!